Presentación en Madrid de “Las víctimas del terrorismo de extrema izquierda en España”
El salón de actos del Palacio de Cibeles, Ayuntamiento de Madrid, acogió la primera presentación del libro ‘Las víctimas del terrorismo de extrema izquierda en España’, publicado por Editorial Almuzara e impulsado por el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. La autora es Carmen Ladrón de Guevara Pascual, abogada de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), que con este trabajo “rescata del olvido” a las 120 víctimas mortales de los 14 grupos terroristas de extrema izquierda que han actuado en España, en su gran mayoría en acciones criminales cometidas por los llamados Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), brazo armado del Partido Comunista de España (Reconstituido). La publicación de 429 páginas es el fruto de cinco años de investigación que la autora comenzó con una propuesta del Memorial y un listado de 1.413 víctimas del Ministerio del Interior.
Florencio Domínguez, director del Memorial tomó la palabra para explicar los efectos de un terrorismo que fue una de las grandes amenazas para la transición a la democracia en España: “El terrorismo de extrema izquierda fue intenso con una capacidad de desestabilización del naciente sistema democrático bastante potente”. Domínguez recordó que la trayectoria criminal de los GRAPO duró hasta 2006 y que fue el tercer grupo terrorista más sanguinario de Europa, después del IRA y de ETA. Montserrat Torija, directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior destacó que le llamó la atención que Galicia fuera el tercer lugar, después de Madrid y Barcelona, de los 120 asesinatos. Asimismo, remarcó la condición de las víctimas entre los que predominaban los agentes de Policía, Guardia Civil y trabajadores de seguridad privada.
El escritor Andrés Trapiello explicó que “hay muchos más libros sobre victimarios, terroristas, que sobre sus víctimas” y que “la única historia que vale la pena contar” es la de estas últimas. Trapiello puso en valor el aspecto del olvido en valor y que la autora se centrara en las víctimas, “la única historia que vale la pena contar” al ser todas inocentes de la “vileza de una mafia armada en la que no había nada heroico”.
Por último, tomó la palabra Carmen Ladrón de Guevara reconociendo que este libro le había costado mucho “porque no soy escritora”. Posteriormente declaró que está escrito “desde la perspectiva de las víctimas” ofreciendo todo tipo de datos sobre las mismas”. También recordó que, sumando a ETA, el terrorismo de extrema izquierda suma unas mil víctimas mortales en España, frente al centenar de los grupos de extrema derecha. En este sentido, aludió a la polémica con los revisionistas de la Transición para “reivindicar la verdad frente a la manipulación”. “No fueron héroes de la libertad, fueron terroristas”, señaló sobre los integrantes de estos grupos”. La obra cifra el nivel de impunidad en el 35%, ya que se han resuelto 79 de los 120 crímenes de estos grupos de extrema izquierda, según los cálculos de Ladrón de Guevara. En el caso de los GRAPO, de sus 93 asesinatos quedan 23 sin resolver, por lo que el nivel de impunidad sería del 25% –o del 12% si se excluyen los 12 terroristas amnistiados. Estas organizaciones terroristas, además, dejaron al menos 185 huérfanos, la gran mayoría menores de edad cuando ocurrieron los crímenes y que en algunos casos han ayudado a Carmen Ladrón de Guevara a escribir “un libro triste pero que no necesita explicación porque todo va hilado hasta el final sin decoración ni ideología”. Por último, rebatió la idea de que estos grupos terroristas surgieron en oposición a la dictadura franquista y puedan ser considerados artífices del sistema de libertades. “Fueron una amenaza para el proceso de transición democrática pretendiendo condicionar la evolución política con el uso sistemático de la violencia”, apuntó la autora, que con éste su primer libro trata de “saldar la deuda pendiente” con las 120 víctimas mortales y heridos.
CARMEN LADRÓN DE GUEVARA (Curitiba, Brasil. 1982) es licenciada en Derecho y Dirección y Administración de Empresas por la Universidad Autónoma de Madrid, obtuvo el máster en Análisis y Prevención del Terrorismo por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y se doctoró en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. En 2010 pasó a formar parte del Departamento Jurídico de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). Desde 2017 combina su actividad profesional con la docencia en diversas universidades, como lo acredita su puesto de profesora asociada de Derecho Procesal en la Universidad Complutense de Madrid. Durante sus estudios universitarios, y tras asistir a un juicio por terrorismo en la Audiencia Nacional, empezó a colaborar como voluntaria de la AVT acompañando a las víctimas a los juicios. Es autora del libro “Avances y carencias en la protección jurídica de las víctimas del terrorismo”, de la editorial Colex (2021) y de numerosos artículos de divulgación tanto en medios de comunicación como en la revista trimestral que edita la AVT. Actualmente destaca su trabajo en la Audiencia Nacional por hacer justicia a las víctimas del terrorismo, especialmente de aquellos casos que se encuentran pendientes de resolver, y sus investigaciones destinadas a contribuir al derecho a la verdad de los afectados.