El libro más completo sobre el asesinato en el despacho de los abogados de Atocha en 1977
El 24 de enero de 1977, un comando ultraderechista vinculado al Sindicato Vertical del Transporte decide atacar a los integrantes de un despacho de abogados laboralistas en el número 55 de la madrileña calle de Atocha. La causa era la huelga del transporte que promovía entonces Comisiones Obreras contra una mafia del transporte privado de carácter franquista. Los pistoleros ultraderechistas reunieron a todas las personas que quedaban en el bufete y dispararon contra ellas asesinando a los abogados laboralistas Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo; el estudiante de Derecho Serafín Holgado; y el administrativo Ángel Rodríguez Leal. Además, fueron gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, Luis Ramos Pardo y Lola González Ruiz. Las víctimas estaban vinculadas al sindicato Comisiones Obreras y al partido Comunista de España (PCE).
Por primera vez se ha editado un libro sobre este crimen que hizo tambalearse la Transición, cuyo autor, Manuel Gallego López ha estudiado y analizado a fondo el sumario de un juicio plagado de irregularidades que se celebró en la Audiencia Nacional en 1980, contra los autores del asesinato múltiple. Manuel Gallego es doctor en Historia Contemporánea y ha realizado la investigación más completa que se conoce sobre el crimen de Atocha, 55, en el libro “Los abogados de Atocha. La masacre que marcó la Transición” (Editorial La Catarata de los Libros).
Este libro se ha presentado en la sala Trece Rosas, de la sede de Comisiones Obreras-Madrid, en un acto organizado por el sindicato, la Fundación Abogados de Atocha y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. En la presentación, conducida por el director de la Fundación Abogados de Atocha, Francisco Naranjo, intervinieron Virgilio Heras, Jaime Cedrún, secretario general de CC.OO. de Madrid; Raúl Cordero, vicepresidente de la Fundación Abogados de Atocha; David Jabato, secretario general de Servicios a la Ciudadanía de CC.OO. de Madrid; Florencio Domínguez, director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo; el abogado Antonio Garrigues Walker, y el autor, Manuel Gallego.
“La Transición fue dura, durísima, porque hubo conspiraciones de todo tipo”, recordó Jaime Cedrún, con “casi 700 asesinatos y con el Tribunal de Orden Público (TOP) golpeando con fuerza: entre 1974 y 1976 abrió 23.000 procedimientos y dictó 4.000 sentencias”. Cedrún reivindicó el papel de la izquierda, del PCE y CC.OO. en la recuperación de las libertades.
El vicepresidente de la Fundación Abogados de Atocha y autor del prólogo, Raúl Cordero, afirmó que el libro de Gallego es “la investigación sobre los abogados de Atocha más seria hasta el momento”, resultado de un trabajo de casi diez años. Recordó que cuando se escribe “sobre este asunto”, solo solicita que “nos centremos en la realidad y que no hagamos una película. Y, sobre todo, que situemos el contexto político en el que tiene lugar este asesinato”. El secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Madrid, David Jabato, aseguró que el libro refleja bien el contexto en el que se perpetraron los crímenes, resaltando que “este acto [el asesinato múltiple de los abogados] se inscribe como una respuesta desesperada frente a esa operación de inteligencia” del Partido Comunista de España y Comisiones Obreras “para desarbolar las estructuras del Sindicato Vertical franquista”.
El director del Centro Memorial , Florencio Domínguez, recordó el “sentido político” del atentado, señalando que la memoria de este atentado coincide con la extradición autorizada ya por Brasil de Carlos García Juliá, uno de los asesinos que participaron en la masacre. Por otro lado, alertó del riesgo de una desmemoria sobre crímenes como el de Atocha, en varias generaciones, “porque los jóvenes no lo han vivido y los adultos prefieren olvidarlo”.
El autor, Manuel Gallego explicó la metodología seguida para la elaboración de su trabajo utilizando fuentes periodísticas, testimonios personales y, por primera vez en un libro de este tipo, el sumario completo del caso. Gallego quiso destacar especialmente “la respuesta democrática y sin revancha del PCE” tras la masacre, lo que hizo que “la Transición recuperase su camino, después de una semana negra en la que hubo 10 muertos”.
Por último, quiso intervenir en el acto el abogado Antonio Garrigues Walker, representando al Colegio de Abogados de Madrid, que tuvo un papel muy destacado tras el asesinato por iniciativa del entonces decano Antonio Pedrol Rius. Garrigues reconoció el papel decisivo del PCE y de CC.OO. en la Transición española, sobre todo tras este asesinato que “no fue en vano”, porque contribuiría a la legalización del PCE, “gracias a la organización maravillosa que el PCE aportó al entierro de los asesinados”. Para Garrigues, ese fue “el principio realmente de la democracia”, con “esa multitudinaria manifestación” que puso de manifiesto que “este país había cambiado”.
