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Curso “El movimiento yihadista global ante el declive del califato en Oriente Medio” en El Escorial

Curso “El Movimiento Yihadista Global Ante El Declive Del Califato En Oriente Medio” En El Escorial

CURSO “EL MOVIMIENTO YIHADISTA GLOBAL ANTE EL DECLIVE DEL CALIFATO EN ORIENTE MEDIO. RETOS DE SEGURIDAD PARA EUROPA OCCIDENTAL” (28 a 30 de junio)

 

Los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, en su 30ª edición, acogieron el curso “El movimiento yihadista global ante el declive del califato en Oriente Medio. Retos de seguridad para Europa Occidental”, durante los días 28, 29 y 30 de junio. Con el patrocinio del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo y la Fundación Víctimas del Terrorismo, y bajo la dirección de Carola García-Calvo Rosell, profesora universitaria e investigadora del Real Instituto Elcano, participaron expertos en el mundo árabe y la lucha antiterrorista procedentes del mundo académico, policial y judicial. Todos ellos analizaron la rápida mutación del terrorismo yihadista y los desafíos para combatirlo policial y judicialmente.

 

Jornada 28 junio

El curso, inaugurado por el subsecretario de Interior, Luis Aguilera, y presentado por el director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, y Carola García-Calvo, comenzó con la intervención del presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, con su lección sobre “Violencia, guerra y terrorismo en el contexto de la globalización”. El eminente sociólogo advirtió de que los yihadistas captan como una secta “generalmente a inmigrantes de segunda generación ya nacionalizados” en países occidentales. Lamo de Espinosa explicó que lo que hay detrás de esto es “un mecanismo muy similar al de captura de una secta de personas que son incorporadas y absorbidas y que pierden la relación con sus familias, con sus amigos y con sus referencias tradicionales”.

El catedrático emérito de Sociología de la Universidad Complutense insistió en la idea de “segunda generación” teniendo en cuenta a los autores de atentados yihadistas en Reino Unido o Francia. Para Lamo de Espinosa “la educación es importante pero frecuentemente la educación formal en escuelas o en colegios no llega a penetrar en estos espacios que están socialmente aislados de modo que el problema es cómo penetrar en esos contextos y cómo revertir los procesos de radicalización”. Por otro lado, informó de que el Real Instituto Elcano está comenzando una investigación con otras dieciocho entidades europeas y que ya se han percatado de que “la realidad es que no se sabe muy bien cuáles son las causas del yihadismo y de la radicalización islámica tan violenta que ha habido en los últimos años”. Añadiendo que hay “un elenco variado de causas y lo que no sabes bien es sobre cuáles de ellas tienes que incidir y son fenómenos muy complejos”.

El profesor Emilio Lamo de Espinosa reconoció que, de momento, el yihadismo no es una “amenaza vital”, pero que podría serlo en la posibilidad de que los yihadistas puedan acceder “a armas de destrucción masiva”, causa de gran preocupación para todos los servicios de inteligencia. Por último, expresó su convicción de que los países occidentales han sido “muy débiles y blandos en algún sentido” con algunos países musulmanes a los que habría que exigir a su juicio alguna reciprocidad. En ese sentido recordó que en dichos países “no se puede construir una iglesia ni celebrar misa”.

En la primera mesa redonda sobre “Nuevas tendencias del terrorismo”, moderada por Carola García-Calvo, el director del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil, José María Blanco, expresó su creencia en que hay un punto medio en la polémica entre teorías de dos grandes expertos franceses en yihadismo, Giles Kepel y Olivier Roy. Para el primero el Islam se radicaliza, mientras que para el segundo son los radicales los que se islamizan. Cristina Andreu, jefa de Servicios del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), subrayó la colaboración hispano-marroquí “total y absoluta” que en tres meses de 2014 desarticuló 10 células terroristas. Andreu aseguró que su mayor preocupación son los 216 foreign fighters españoles en Siria, “un 64% de ellos de origen marroquí”, ante la posibilidad de que retornen tras la caída del califato del DAESH. Por último, Juan Carlos Calleja, analista del SEPBLAC, remarcó que en España no hay problemas “con células operativas asentadas en nuestro territorio”, pero sí con lobos solitarios “imposibles de detectar desde la financiación” de los mismos.

Intervino también Carola García-Calvo exponiendo que, desde 2014, el DAESH ha atraído “a más de 30.000 combatientes terroristas extranjeros, 5.000 de ellos europeos, un 10% de los mismos mujeres”. García-Calvo añadió que, en ese mismo periodo, “208 residentes españoles se trasladaron a Siria e Irak para unirse a las filas del DAESH”. La investigadora del Real Instituto Elcano destacó el número creciente de mujeres detenidas por actividades yihadista con un perfil muy preciso: jóvenes entre 19 y 28 años (75%), un 45% solteras, españolas de segunda generación descendientes de padres marroquíes, sin antecedentes penales, y un 13% conversas. Según la profesora asociada en la Universidad Pontificia Comillas, la radicalización de esas mujeres se produjo “en compañía, mayoritariamente online, a través de redes sociales o apps de mensajería instantánea, y con personas de su círculo social más íntimo”.

 

Jornada 29 de junio

En la segunda jornada el director del Centro Europeo contra el Terrorismo, Manuel Navarrete, resaltó que el regreso de combatientes del califato es “menor al previsto”. Navarrete aseguró que “alrededor de 5.000 ciudadanos residentes en países europeos” se enrolaron como combatientes extranjeros en las filas del DAESH en Siria e Iraq, de los que “un tercio” han regresado, en un flujo de retorno inferior a las previsiones de los servicios antiterroristas, sin olvidar que el “éxodo” más acusado en los últimos tiempos “lo están protagonizado mujeres y menores”. El coronel de la Guardia Civil apuntó las “tendencias” del terrorismo yihadista resumidas en cinco claves: “la cada vez mayor preparación del terrorista, el incremento del papel de la mujer, el uso de armas “de ocasión” frente al descenso de explosivos, los ataques “espontáneos” o el cambio de mensaje hacia la venganza”. En este último punto, Navarrete incidió tanto en la forma de actuar de los terroristas -Europol cifra en 15 comunicaciones mensuales de DAESH y que su aparato de propaganda “nada improvisado” aumenta antes, durante y después de un ataque- como en las actuaciones europeas para contrarrestar esos mensajes.

La fiscal,  Susana Landeras Martín, expuso los cambios legislativos en España en respuesta al terrorismo yihadista para finalizar la sesión matinal. Por la tarde, la mesa redonda sobre la generación de “narrativas alternativas” al mensaje yihadista reunió a expertos en redes sociales como al profesor de la Universidad Pablo de Olavide, Manuel R. Torres, quien aseguró que los atentados del 11-S en Nueva York obligaron a los yihadistas a evolucionar hacia foros y salas de conversación por el bloqueo de sus webs. De ahí pasaron a las redes sociales para terminar en aplicaciones especiales. Natalia Basterrechea, head of Public Policy de Facebook para España y Portugal, y Esperanza Ibáñez, mánager de Asuntos Públicos de Google España contaron los métodos de trabajo de sus respectivas redes sociales en relación a la utilización de las mismas como posibles medios de contacto y propaganda del terrorismo yihadista.

 

Jornada 30 de junio

La última jornada contó con la lección del juez del Juzgado Central de Menores y de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, sobre la contribución a la desradicalización de menores desde el ámbito judicial.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, intervino afirmando que la derrota del terrorismo yihadista “sólo es posible con la unidad de todos y caminando de la mano de las víctimas”. Tuvo palabras de recuerdo para José Antonio Ortega Lara y Miguel Ángel Blanco, y reivindicó “una carta europea” para la defensa de los derechos las víctimas del terrorismo en la Unión Europea. Por otro lado, el ministro recalcó la cualificación de Guardia Civil y Policía Nacional en la lucha contra el yihadismo, con un balance de 178 detenidos desde 2015.

El curso finalizó con la mesa redonda “Voces creíbles, las víctimas del terrorismo en la prevención de la radicalización violenta y desradicalización”, moderada por Manuel Ventero, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de RTVE. En la misma participó con un escalofriante testimonio personal, Esther Sáez, víctima en los trenes de los atentados yihadistas del 11-M. Junto a ella estuvo María José Rodríguez Pato, hermana de una víctima del atentado contra el restaurante “El Descanso” en 1985, nunca juzgado. Reveló que se enteraron por la radio del asesinato de su hermano. El último en tomar la palabra fue José Manuel Sánchez, en representación de la  Asociación Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Valenciana (AVTCV).

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