III Jornadas “Memoria y prevención del terrorismo” en el Memorial
El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, con el apoyo de los ministerios del Interior y Educación, ha organizado durante los días 18 y 19 de abril, en la sede del Memorial en Vitoria, las III Jornadas “Memoria y Prevención del Terrorismo”
En estas Jornadas han participado 50 docentes de enseñanzas no universitarias de toda España con el objetivo de trabajar en los procesos de desradicalización y de prevención de la violencia en las aulas y en contextos socioeducativos, y también para recuperar la importancia de la memoria de las víctimas del terrorismo. Las jornadas fueron inauguradas por Florencio Domínguez, director del Memorial; Mónica Domínguez, directora general de Evaluación y Cooperación Territorial en el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, y Montserrat Torija, directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior.
Gaizka Fernández Soldevilla, responsable de Investigación del Centro Memorial, participó con una ponencia sobre “Historia del terrorismo en España”. Fernández Soldevilla repasó algunos de los atentados múltiples con mayor número de víctimas en España para resumir las actuaciones de diferentes grupos armados en una definición común sobre el terrorismo: “es una violencia organizada que busca un daño mayor que el que hace a una víctima”. Asimismo, aportó datos de referencia para los docentes con el fin de que tuvieran una visión general de lo que ha sido el terrorismo en nuestro país desde 1960.
La siguiente ponencia sobre “Cómo hablar sobre el terrorismo en las aulas. Unidades didácticas y otros recursos” estuvo dirigida por Raúl López Romo, responsable de Educación del Memorial y Eduardo Mateo, responsable de proyectos de la Fundación Fernando Buesa. Raúl López Romo destacó el dato de los alrededor de mil docentes formados para llevar el terrorismo a las aulas y enumeró los grandes avances de los últimos años: “Hace 15 años no existían materiales didácticos para trabajar este tema, pero ya no hay excusa”. López Romo subrayó que “lo ideal” es que estos materiales “entren en planes de estudio, testimonios de víctimas educadoras y en visitas de campo, como las visitas escolares al Centro Memorial”. Eduardo Mateo, por su parte, aseguro que “para trabajar por la memoria y la deslegitimación del terrorismo es necesario innovar y proporcionar materiales pedagógicos en formatos audiovisuales y online para llegar a los más jóvenes”. Ambos, López y Mateo, hicieron referencia al uso de las unidades didácticas y explicaron los recursos educativos realizados en común por el Memorial y la Fundación Buesa.
Cerró la primera jornada la última ponencia “Prevención y abordaje de la radicalización violenta en contextos socioeducativos” a cargo de Sergio García-Magariño, doctor en Sociología y profesor de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). García Magariño situó como problema “más importante que afecta a los colegios” a la radicalización yihadista, un fenómeno que en su opinión “para abordarlo hay que comprenderlo” en su totalidad, sin perder de vista a cierta distancia a la extrema derecha y a grupos animalistas radicales. El profesor de la UPNA explicó los conceptos básicos como islam, islamismos, salafismo y yihadismo explicando los tres tipos de grupos islamistas, con especial detalle de Al-Qaeda y el Daesh. Estableció un perfil de radicalizado con las tendencias presentes en la actualidad y propuso fórmulas de prevención en las aulas.
La segunda jornada se inició con la ponencia “El testimonio de las víctimas en las aulas” con Paloma Pérez Cortijo, subdirectora General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, y Belén Sanz, coordinadora de área de la Subdirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo. Paloma Pérez resumió la labor de su área, la que probablemente sea “la única unidad (de la Administración), en Europa o todo el mundo, de estas características, por el elevado número de víctimas del terrorismo en España y por el tipo de legislación” que regula el reconocimiento y protección a los damnificados por el terrorismo. Pérez Cortijo explicó la génesis y el desarrollo del proyecto “Memoria y prevención”, detallado por Belén Sanz.
Tras su intervención, el profesor jubilado y autor de unidades didácticas sobre terrorismo para Valores Éticos, Ricardo Arana, desarrolló la ponencia “Compromiso docente ante el terrorismo”. Apoyado en recursos didácticos muy ilustrativos, el profesor Arana resaltó la necesidad que tienen los docentes de “evitar que algunos jóvenes se conviertan en victimarios”, tras procesos de radicalización, “porque también es una forma de ser víctimas del terrorismo”.
El momento más emotivo de la jornada fue de los testimonios de las víctimas educadoras. Marisol Chávarri, con una larga experiencia como víctima que asiste a los colegios para contar su historia, es hija de Miguel Chávarri, jefe de la Policía Municipal en Beasáin (Guipúzcoa), asesinado por ETA en 1979. Su intervención abordó el antes, el después y el durante del atentado y las consecuencias que tuvo para su familia y especialmente para ella, entonces una estudiante de COU en el Instituto de Beasáin. Junto a ella tomó la palabra Marisol Pérez Urbano, madre de Rodrigo Cabrero Pérez, asesinado en los atentados yihadistas de Madrid del 11 de marzo de 2004. Marisol Pérez narró con emoción su experiencia desde el mismo día en que su hijo no llegó a la universidad donde estudiaba segundo curso de Informática. Su vida se truncó en el andén de la estación de Atocha, donde había llegado desde Getafe. Contaba su madre que a la angustia por no poder contactar con Rodrigo, se unió la no respuesta a un SMS que le mandó su padre, con el que dio título a un libro donde ella narra, 15 años después, lo que vivieron aquellos días de marzo de 2004: “Dinos donde estás y vamos a buscarte”. En ese libro, Marisol Pérez habla de la gente corriente que hay detrás de los hechos históricos.
La jornada finalizó con una exposición sobre “Las buenas prácticas educativas” a cargo de Pedro Barruso, docente del IES Antonio Machado,en Alcalá de Henares (Madrid), y Ianire Lanchas, profesora del Colegio Corazonistas, de Vitoria.