Saltear al contenido principal

El Memorial celebra el Día de la Memoria 2025 en Ermua homenajeando a los primeros grupos pacifistas

El Memorial Celebra El Día De La Memoria 2025 En Ermua Homenajeando A Los Primeros Grupos Pacifistas

El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y la Delegación del Gobierno en el País Vasco han elegido este año el Izarra Center de la localidad vizcaína de Ermua como escenario para el Día de la Memoria 2025, donde se ha homenajeado a los grupos pacifistas que “alzaron la voz” frente al terrorismo y realizaron los primeros “gestos por la paz” en noviembre de 1985. La alcaldesa ermuarra Beatriz Gámiz abrió el acto con unas palabras de salutación recordando el significado de esta conmemoración y el gran valor simbólico de su municipio en la memoria contra el terrorismo, tras el secuestro y asesinato del concejal del PP, Miguel Ángel Blanco. La regidora socialista subrayó el valor de la memoria colectiva y de la implicación ciudadana en la construcción de una sociedad vasca en paz.

Tras ella, el director del Memorial, Florencio Domínguez comenzó destacando cómo el 24 de mayo de 2010, el conjunto de las instituciones vascas y la Asociación de Municipios Vascos (Eudel) alcanzaron un acuerdo para que, cada 10 de noviembre, se dedicasen desde las propias instituciones actos con el objetivo de homenajear a las víctimas del terrorismo. El director del Memorial recordó a los asesinados, heridos, transterrados, extorsionados, con la necesidad de “mantener vivo el recuerdo de las víctimas”, incluyendo a éstas “en el sistema educativo para los que no han conocido el terrorismo”. Asimismo, Domínguez resaltó el papel de los grupos pacifistas desde su aparición en 1985 y de sus concentraciones y manifestaciones, porque “las movilizaciones cívicas de los grupos pacifistas evidenciaron que la calle no era el monopolio exclusivo de los violentos”. El máximo responsable del Memorial terminó su intervención distinguiendo el valor de los pacifistas vascos contra el terrorismo, con la dedicatoria inicial del malogrado periodista José María Calleja en su libro “¡Arriba Euskadi! Vida diaria en el País Vasco”, publicado en 2001: “A todos los vascos que son capaces de mantener la dignidad un par de peldaños por encima del miedo”.

Posteriormente se proyectó un video, con imágenes desde 1985, que narraba los principales hitos de la historia de Gesto por la Paz en los informativos de TVE, y se interpretó una pieza musical para dar paso a los pioneros de los grupos pacifistas vascos: Cristina Cuesta (Asociación por la Paz), Imanol Zubero (Gesto por la Paz) e Iñaki Vélez docente del colegio Escolapios de Bilbao donde el grupo Itaka empezó a convocar las primeras concentraciones de repulsa al terrorismo.  Cristina Cuesta, ausente por enfermedad, intervino por audio relatando sus primeros pasos por la paz pocos años después del asesinato por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, de su padre Enrique Cuesta Jiménez, delegado de Telefónica en Guipúzcoa, y de su escolta el policía Antonio Gómez García, en San Sebastián, en 1982. Cuesta rememoró la génesis de los movimientos pacifistas vascos, reivindicando también a grupos como el Foro Ermua y ¡Basta Ya! y repasó su trayectoria hasta su obligado exilio en Madrid por amenazas de ETA. Imanol Zubero confesó su compromiso desde la primera carta al director que mandó a la prensa en 1979 como respuesta a un asesinato de ETA y del primer gesto en el que solo participaron en su pueblo un amigo y él. Realizó una serie de reflexiones sobre los primeros pacifistas vascos, ciudadanos anónimos que “no éramos gente valiente o no éramos héroes” con un punto de partida: el lema de la primera pancarta de Gesto: “Han matado a una persona, ¿por qué no la paz?”. A esa misma pancarta también aludió el docente Iñaki Vélez cuando rememoró la convocatoria de la primera concentración de repulsa contra el terrorismo, el 26 de noviembre de 1985, después del asesinato en San Sebastián de un marinero y un cabo de la Armada, y de un guardia civil en Pasajes.

Por último intervino la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, quien subrayó que “solo desde la verdad se construye la convivencia, conociendo lo que pasó, quiénes fueron las víctimas y los victimarios, por qué asesinaron, extorsionaron, persiguieron y por qué muchos los defendieron, jalearon o callaron”. Un compromiso que “exige mantener viva la conciencia democrática de una sociedad vasca que todavía tiene deberes pendientes”. Y añadió, en un claro mensaje a los herederos de ETA: “Algunos vascos con más deberes pendientes que otros, todo sea dicho”. Garmendia dedicó parte de su discurso a destacar la figura de los impulsores de los primeros grupos pacifistas “que alzaron su voz pidiendo la paz y la palabra frente a la barbarie terrorista”. La delegada del Gobierno tuvo palabras dedicadas al Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo que “en esa labor educadora, tengo que destacar el valioso trabajo que está realizando con centros escolares de toda España”, confiando en que la comunidad educativa vasca “reconozca y se sume también al trabajo colaborativo con el Memorial”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba