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Curso de Verano con la UPNA y la FVT “Terroristas arrepentidos. Desafíos sociales, políticos, jurídicos y éticos”.

Curso De Verano Con La UPNA Y La FVT “Terroristas Arrepentidos. Desafíos Sociales, Políticos, Jurídicos Y éticos”.

El pasado 26 de septiembre, el Museo de Navarra en Pamplona fue escenario del curso de verano de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) “Terroristas arrepentidos. Desafíos sociales, políticos, jurídicos y éticos”. El curso estaba organizado por la Fundación Víctimas del Terrorismo, Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y el Instituto de Investigación Social Avanzada I-Communitas, con financiación del Gobierno de Navarra. En jornada única, esta actividad académica tenía como objetivo general transmitir a los asistentes el conocimiento de la significación social, política, jurídica y ética de los terroristas arrepentidos. Para abordar los diferentes enfoques de esta figura se proponían cuatro conferencias y una mesa redonda.

En primer lugar, la profesora de la UPNA y codirectora del curso, Marta Rodríguez Fouz, analizó la figura del terrorista arrepentido, prestando atención a cómo es recibida en contextos de postviolencia. Rodríguez Fouz estableció una serie de precisiones conceptuales con los términos “terrorista” y “arrepentido” recurriendo a decisiones de la ONU o a los significados q  ue proporciona el diccionario de la RAE. Posteriormente analizó el estigma del arrepentimiento, desde diferentes planos: “culpa, reconocimiento, reparación en su dimensión moral y normativa, y el perdón”. Después de explicar “el impacto social y político del arrepentimiento”, Marta Rodríguez entró de lleno en el concepto de “memoria” con algunas referencias cinematográficas como “Vals con Bashir”, “Masacre de Sabra y Satila” y “Beirut Oeste”, y analizó en profundidad el caso del asesinato de la exdirigente de ETA, Dolores González Catarain, el 10 de septiembre de 1986. Por último, abordó “el impacto del arrepentimiento”.

La segunda ponencia del curso fue presentada por Eider Nafarrate Bilbao, codirectora del curso e investigadora del Instituto de Historia Social Valentín de Foronda (UPV/EHU), quien planteó una reflexión acerca de “cómo se produjo la salida de ETA de algunos de sus miembros, incidiendo especialmente en aquellas experiencias marcadas por el arrepentimiento”. Nafarrate realizó también una “aproximación conceptual” para explicar lo que suponía “la desconexión terrorista”, individual y colectiva, en tres fases: “la desvinculación, voluntaria (abandono o salida) o involuntaria (expulsión); la desradicalización (pragmática o ética), y el arrepentimiento” definido por Nafarrate como “lo que somos frente a lo que no somos. El arrepentimiento es un marcador colectivo de exclusividad. Es de alguien contra el grupo”. Repasó algunas experiencias de desvinculación de ETA desde casos personales como los de José Miguel Latasa o Luis Carrasco.

En tercer lugar, Gemma Varona Martínez, doctora en Derecho y directora del Instituto Vasco de Criminología (IVAC-KREI), analizó cómo se abordan jurídicamente los delitos de terrorismo y su relación con la reinserción, partiendo de la idea del “cuestionamiento de dos conceptos complejos, referidos a procesos difíciles y su terminología variada”. La profesora Varona hizo referencia a los “aspectos victimológicos del terrorismo”, “la justicia restaurativa” y señaló que la reinserción está unida “al desestimiento y a cuatro formas de rehabilitación: personal, judicial, social, moral y político”. Y, por último, Izaskun Sáez de la Fuente Aldama, profesora de la Universidad de Deusto, expuso la dimensión ética del testimonio de los victimarios arrepentidos como un elemento que podría reforzar los esfuerzos educativos hacia la deslegitimación del terrorismo y la radicalización. Sáez de la Fuente distinguió “ética y violencia” y realizó una aproximación a los testimonios de las personas “desencantadas con la violencia”, que, en su opinión, “se pueden convertir en agentes deslegitimadoras de la misma”.

El curso se cerró con una conversación entre los exmiembros de ETA Teo Uriarte y Ion Aldalur, moderados por Sergio García Magariño, investigador del Instituto de Investigación Social Avanzada I-Communitas y profesor del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la UPNA. Tanto Uriarte como Aldalur se desmarcaron de la banda terrorista con la Ley de Amnistía de 1977 y ambos subrayaron sus experiencias personales como ejemplo de lo que no debe hacer: “Si estoy aquí es para que la historia no se repita”, dijo Uriarte. Más adelante fijó su testimonio en el arrepentimiento que, según él, “puede significar muchas cosas en diferentes personas” y que visto “desde una concepción religiosa, ética, moral” puede llevar “a la aniquilación de la persona”. El exparlamentario vasco con Euskadiko Ezkerra confesó haber “sentido más el sentimiento de culpa” y siguiendo a Reyes Maté definió el arrepentimiento “como aquella cicatriz necesaria que influya en el resto de tu existencia, para evitar los errores que se han producido en el pasado y para evitar sobre todo que otros cometan los errores que tú has cometido”. Aldalur recordó sus inicios en política en su Itziar natal cuando pronto intuyó su futura militancia: “En el consejo de guerra de Burgos yo tenía 12 años. Yo creo que a los 12 años ya sabía que iba a terminar en ETA”. Destacó que todo fue muy rápido, porque, en apenas tres años, entre 1970 y 1973, “pasamos de la doctrina al adoctrinamiento”, de la doctrina diaria de la Iglesia católica “en una sociedad superreligiosa” a “la patria, nuestro nuevo dios” con una idea dominante: “a nosotros nos parecía que la violencia era el único camino y el más efectivo, porque veíamos que cualquier cosa pequeña tenía repercusiones enormes”. Concluyó destacando la llega da de la democracia tras la muerte de Franco: “Queríamos hacer la revolución y de un día a otro vino la democracia, y la democracia fue la revolución”.

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