Publicación del segundo volumen de “Historia y Memoria del Terrorismo en el País Vasco”
-Antonio Ribera: los historiadores proponemos recursos para la gestión de una política de memoria democrática
-José Antonio Pérez: la nueva obra incorpora a las víctimas al relato histórico del terrorismo
El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo ha sido el escenario de la presentación a los medios del segundo volumen de la obra “Historia y Memoria del Terrorismo en el País Vasco” en la que se analizan los acontecimientos ocurridos entre los años 1982 y 1994. La obra es el resultado de un convenio realizado entre el Memorial y el Instituto Valentín de Foronda de la Universidad del País Vasco.
Durante la presentación de este tomo, el director del Instituto Valentín de Foronda, el catedrático Antonio Rivera, señaló que con esta obra los historiadores, que “trabajan con mirada larga”, quieren proponer “recursos para la gestión política de una memoria democrática” sobre el terrorismo. El catedrático de la universidad pública vasca destacó que el periodo abarcado por la publicación es de “años anodinos y grises” que “marcaron el futuro”. Según Rivera, eran años en los que se extendió el terrorismo geográficamente fuera del País Vasco con el uso del coche-bomba en atendados múltiples. Rivera puso de relieve la situación de crisis que se daba en Euskadi en los años ochenta destacando algunos acontecimientos que representaron momentos importantes en la respuesta social y política al terrorismo. El primero de ellos fue el asesinato de la exdirigente de ETA Dolores González Catarain, Yoyes, que “despertó el alma de muchos nacionalistas” que pensaron que el terrorismo también iba con ellos. El segundo acontecimiento fue la articulación de los primeros movimientos que iban a desembocar en la creación de Gesto por la Paz como respuesta social al terrorismo y el tercero fue el Pacto de Ajuria Enea que representó la confrontación entre “los que defendían proyectos plurales y democráticos” con los que defendían la violencia.
El historiador José Antonio Pérez, coordinador del equipo que ha elaborado la obra, señaló que para explicar el terrorismo hay que ahondar en sus orígenes: “Tratamos de explicar cómo pudo persistir el terrorismo de ETA con aquella fiereza”, afirmó. José Antonio Pérez, que dio cuenta detallada del contenido del libro, aseguró que la obra “pone el acento en las víctimas del terrorismo y las incorpora al relato histórico”. En línea con lo expuesto por Rivera, indicó que en el periodo que discurre entre 1982 y 1994 “se están poniendo sobre la mesa las claves de la futura derrota de ETA”, aunque todavía tardaría dos décadas en llegar. Pérez también subrayó que este trabajo “incorpora al relato a las víctimas del terrorismo” y la “respuesta social al mismo”.
El director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, explicó que el libro se inicia con el estudio de los años en los que la banda ETA se encontraba en un punto máximo de capacidad terrorista y de recursos y termina cuando el grupo inicia su declive después de haber sufrido la captura en Bidart de su cúpula al completo. En 1982, indicó, era un periodo de gran actividad de ETA que “estaba sobrada de militantes, bien nutrida de recursos económicos que le facilitaban el abastecimiento de armas y explosivos”. Era “una ETA omnipresente con una gran capacidad de intimidación social”.
